En ese marco, mientras de avanza en la renegociación tarifaria se mantendrá el congelamiento tarifario por los próximos tres meses. En junio lo había dispuesto hasta fin de año y ahora vuelve a extenderlo por 90 días más.
Sin embargo, a fines de noviembre el secretario de Energía, Darío Martínez, dijo que entre marzo y abril próximos el Gobierno aplicará un aumento tarifario “de transición”, con un esquema diferenciado según ingresos de cada usuario.
“Tenemos que ir a una tarifa de transición y pagar la energía no tiene que significar que el usuario tenga que dejar de consumir, dejar de comprarse vestimenta, o adquirir otros bienes y servicios para poder destinar más al pago de la energía”, señaló Martínez.
El funcionario consideró que “un porcentaje importante de la población tiene que tener una tarifa subsidiada” y explicó que se avanzará “hacia un uso más inteligente de los subsidios, que llegue realmente a los sectores más vulnerables, que no pueden hacer frente al costo real de la tarifa, y que no se vean a obligados a salir del sistema”.