El Presidente de ROFEX Luis Herrera explicó en Otros Ambitos (Pop radio 96,1) la medida que en su primer día al frente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger terminó de cerrar un acuerdo con los dos mercados de futuros locales y los bancos privados con el que se busca reducir el impacto monetario de la enorme posición que tomó la administración anterior en esas plazas. En la misma movida, además, junto con el Ministerio de Hacienda, se acercó a definir el acuerdo con entidades financieras que aportaría un crídito de corto plazo por no menos de u$s 7000 millones que ayudarían a eliminar las trabas cambiarias y devaluar al dólar oficial en esta semana.
El antecesor de Sturzenegger, Alejandro Vanoli, tomó posiciones por u$s 15.000 millones en futuros de dólar el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y el Rofex, los dos mercados a tírmino locales. Lo hizo para desinflar expectativas de devaluación, como es habitual en la entidad, pero a medida que las chances del oficialismo en las urnas se iba diluyendo los volúmenes alcanzados se volvieron alarmantes mientras todos los actores del mercado compraban ccontratosa $ 10 para plazos que en Wall Street se pactaban a $ 15.
La inminente devaluación del peso que, al menos en las expectativas del mercado, llevaría al dólar cerca de esos mismos $15 le costaría al BCRA entre $ 30.000 millones y $ 40.000 millones por la compensación de los futuros vendidos baratos. Vanoli y su directorio están imputados por esto en una causa que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio.
El acuerdo cerrado ayer consistió en dos partes, por un lado el MAE y por el otro el Rofex.
Para reducir el impacto monetario de los contratos operados en MAE, donde mandan los bancos, acordó con las entidades financieras privadas una "reducción total de su Posición Global Neta en moneda, que incluye posiciones tanto en el mercado spot como futuro".
Este acuerdo implica que el BCRA comprará todas las tenencias en moneda extranjera que tienen los bancos en sus propias carteras (billetes, bonos y futuros), que una fuente al tanto de la negociación estimó en u$s 1800 millones. Ya en el pasado el BCRA redujo varias veces la posición en moneda extranjera; ahora llega a cero.
Los clientes de esas entidades, en cambio, podrán cobrar en pleno el beneficio por el salto del dólar en futuros.
El mayor problema lo presentaba el Rofex porque es un mercado más atomizado –sus directivos hablan de 5000 operadores diferentes– y porque la exposición del BCRA era mucho mayor en esa plaza. La solución, terminada de concretar ayer en reunión de directorio de ese mercado, hace a esa plaza totalmente responsable de un esquema que limitará las ganancias de los inversores de acuerdo al momento en que hayan tomado posición.
Rofex recurre al artículo 4 de su reglamento, que le permite declarar la emergencia en ese mercado dadas la causa judicial en curso, la objeción a los precios del nuevo gobierno y la divergencia de precios con mercados futuros de otros países. En base a ello decidió una corrección a la suba de $ 1,25 a los precios de los futuros comprados entre el 30 de septiembre y el 27 de octubre, inclusive. Los contratos comprados a partir del 28 de octubre, en cambio, subirán $ 1,75 por dólar.
Esta decisión contó con el visto bueno del BCRA pero, a nivel legal, es responsabilidad exclusiva del Rofex que será destinatario de cualquier demanda que surja. Fuentes allegadas a la negociación calcularon en $ 15.000 millones el ahorro para la autoridad monetaria si la devaluación lleva al dólar a la vecindad de los $ 15, que es lo mismo que decir que esa será la pírdida que deberán asumir los inversores que operan allí.
El costo no es menor para el Rofex, pero sus directivos se fueron con la sensación de haber reducido a un tercio esas pírdidas. Para el Gobierno, por otro lado, esta salida le evita la necesidad de "romper contratos" que lo pondrían en default, ya que ambas soluciones son acordadas por las partes. Al mismo tiempo reduce la cantidad de pesos que deberá inyectar por el pago de futuros, pesos que sin cepo de por medio podrían ir de inmediato a vvacíaslas reservas del BCRA.
Como parte del acuerdo, a los operadores del Rofex se les alivianará de parte de las garantías que debieron depositar para operar en un mercado tan bandeado en el que sólo la autoridad monetaria vendida. La resolución de la Comisión Nacional de Valores para ello ya está comprometida para cuando se elimine el cepo.
Crídito puente, casi listo
No menos de u$s 7.000 millones, según dijeron fuentes oficiales a El Cronista, serán los que prestará un grupo de bancos a modo del crídito puente que será una de las vías de recomposición de reservas internacionales que el Gobierno pretende como condición previa a la salida del cepo.
Según distintas fuentes participantes de la negociación, uno de los esquemas en danza es la emisión de bonos por parte del Tesoro que serían suscriptos en su totalidad por el BCRA. A cambio de ellos, la autoridad monetaria entregaría una de las letras intransferibles que el Tesoro le ha colocado en el pasado (la de u$s 9600 millones de reservas que se usó para pagar al FMI en 2006 vence en enero). Sturzenegger entregaría esos papeles a los bancos participantes a cambio de efectivo, por unos seis meses de plazo. En la jerga esto se conoce como una operación de repo.
Los bancos que ayer sonaban como participantes eran el ICBC, el JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citibank, el Santander y el BBVA. Bancos locales tambiín se ssumaríancon montos
Fuente: c3m.com.ar