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La embajadora argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Nilda Garrí, cuestionó sin mencionarlo al secretario de Seguridad, Sergio Berni, al señalar que con sus declaraciones produjo "situaciones nefastas, xenofobia y perjuicios" y lo acusó de ser "oportunista".
"Hay que advertir sobre esta disparatada versión de que los crímenes o delitos los comenten más los extranjeros que los argentinos que no tiene ninguna comprobabilidad científica. Son salidas muy peligrosas fomentar esos temores a los extranjeros y cuando eso se pone en funcionamiento han generado situaciones nefastas, xenofobia y prejuicios. Son declaraciones muy negativas que hacen dirigentes y funcionarios", dijo Garrí.
En declaraciones a la radio Nacional Rock, la exministra de Seguridad, cargo en el que la secundaba Berni, planteó diferencias entre su gestión (de diciembre de 2010 a junio de 2013) y la actual, y dijo que estas "son muy numerosas".
"No quiero criticar, pero nosotros cuando pusimos a Gendarmería en el sur de la ciudad, en la Operación Centinela, retiramos un poco a la Policía porque no era eficaz. Hay zonas donde se ve un avance del tráfico menor de estupefacientes. Eso es porque la Policía esta comprometida, deja hacer. Si no, es imposible", aseveró la embajadora.
Sostuvo que "lo que pasa en Rosario es porque la Policía deja hacer" y afirmó que durante su gestión veía que "había demasiado delito y distribución de drogas en pequeña escala".
"Entonces, agregamos la Gendarmería con funciones no de adorno, sino para que supliera lo que no hacía la Policía. Hoy la Gendarmería camina y la Policía ha vuelto a tener control del territorio", señaló Garrí, que antes de ser ministra de Seguridad se había desempeñado como ministra de Defensa y como embajadora en Caracas.
Sostuvo que "la base del problema de seguridad es la situación de marginalidad de la población y la falta de policía de prevención donde hay violencia", así como "llegar a tiempo para evitar un feminicidio y así en cada uno de los temas".
"No había policía de prevención cuando lleguí al ministerio. Lo que había no era muy profesional. Teníamos que pensar en una policía de prevención, creamos ese cuerpo de prevención, pero luego al frente de ese cuerpo pusieron a un policía que nosotros habíamos retirado por mal desempeño", cuestionó.
Dijo que "la población está asustada y tiene miedo por la inseguridad, y con miedo la gente hace cosas y tiene reacciones fuera de lo normal".
Con respecto a la reforma del Código Procesal Penal, cuestionó que "solo se generan normas mas rígidas y la gente acepta aún perdiendo libertades, pero la aceptan por el miedo" y dijo que "acá en Estados Unidos lo de las torres generó una ola de miedo y fueron sacándoles libertades a los americanos y la gente las fue cediendo y han convertido este país en una especie de país de la vigilancia".
"Por ejemplo, van a biblioteca pública y luego el gobierno averigua hasta quí libro pidieron", dijo Garrí.
Dijo que "el miedo termina tambiín impactando en sectores más progresistas" y afirmó que entre los dirigentes "está el desafío de obtener votos" y que por eso "hay un oportunismo en las declaraciones".
"Hay que tener la responsabilidad que corresponde", reclamó.
Garrí afirmó que "la gente está sometida a bombardeo continúo de violencia y genera un clima no adecuado para un pensamiento sereno" y sostuvo que "los dirigentes deben estar tranquilos y debemos decir las cosas sin dejarse influenciar".
"Las policías provinciales están con grados de corrupción muy avanzados en Córdoba y Rosario. En Santa Fe, el jefe de la Policía (Hugo Tognoli) era un hombre clave en la distribución de drogas y en Córdoba tambiín. Las policías provinciales tienen un alto grado de contaminación. Las policías deben ser profesionales, honestas y tienen que tener un excelente capacitación", aseveró.
Fuente: c3m.com.ar