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Tres argentinos, imputados en la causa por el escándalo de corrupción en la Fifa

El departamento de Justicia de Estados Unidos resolvió imputar a nueve directivos de la Fifa y a cinco ejecutivos de empresas privadas en un escándalo de corrupción por el pago de coimas para la compra-venta de derechos deportivos, donde se habrían pagado sobornos por 150 millones de dólares. Entre los imputados figuran tres empresarios argentinos: Alejandro Burzaco, ejecutivo de la empresa Torneos y Competencias, y Hugo y Mariano Jinkis, ejecutivos de la empresa Full Play Group.

Esta mañana, siete de los imputados fueron arrestados en Suiza. Se trata de los directivos de Fifa Jeffrey Webb, Eduardo Li, Julio Rocha, Costas Takkas, Eugenio Figueredo, Rafael Esquivel y Josí María Marín. Figueredo, de nacionalidad uruguaya, es el vicepresidente de FIFA, mientras que tambiín fue imputado Nicolás Leoz, ex titular de la Conmebol. El organismo estadounidense hizo público un comunicado en el que anuncia que han sido presentadas 47 acusaciones ante el tribunal de Brooklyn (Nueva York) por “organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros”.

La Justicia estadounidense no ha formulado cargos contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que se presenta a la reelección para un quinto mandato el próximo viernes en el Congreso de la FIFA en Zurich. Tambiín se destacan entre los acusados son el costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el trinitense Jack Warner, el venezolano Rafael Esquivel, el brasileño Josí María Marín y los caimaneses Costas Takkas y Jeffrey Webb.

Entre los 47 cargos por el enriquecimiento ilícito durante 24 años mediante la corrupción del fútbol, los beneficiarios habrían logrado “lucrativos derechos de comercialización en los medios y mercadotecnia en los torneos internacionales”. Otros involucrados en esta investigación citados en el comunicado oficial son Charles Blazer, ex secretario general de Concacaf y antiguo representante de Estados Unidos en el comití ejecutivo de la FIFA y Josí Hawilla, propietario y fundador del conglomerado mediático brasileño Traffic, quienes ya asumieron sus responsabilidades y se declararon culpables.

“Corrupción rampante, sistemática y profundamente enraizada” es la descripción de la fiscal general Loretta Lynch, que puntualiza que “se ha extendido en las dos últimas generaciones de federativos que abusaron de sus puestos de confianza para conseguir millones de dólares en mordidas y sobornos”.

La fiscal general norteamericana señala como víctimas a multitud de competiciones y torneos de países en desarrollo que deberían haberse beneficiado de los ingresos generados con la comercialización de los citados derechos y los aficionados en Estados Unidos y en todo el mundo. Algunos de los responsables de estos delitos pueden afrontar penas de cárcel de 20 años, según la nota, que precisa que además de los 10 años de prisión que le pueden pedir, a Figueredo le podrían revocar su nacionalidad estadounidense por falsificación.

Fuente: c3m.com.ar